Machu Picchu, la maravilla del mundo y la joya de la arquitectura inca, enclavada entre las montañas del Cusco, no solo representa nuestro pasado glorioso, sino también nuestra identidad como pueblo. Cada piedra de la ciudadela guarda siglos de historia, sabiduría y conexión con la naturaleza. Sin embargo, hoy nuestro patrimonio está en peligro. El turismo masivo, los efectos del cambio climático y una gestión aún en proceso de mejora están poniendo a prueba nuestra capacidad de proteger lo que con tanto esfuerzo hemos heredado. Como peruanos, tenemos el deber de alzar la voz y actuar con firmeza para preservar este legado que el mundo entero admira.

 

Turismo masivo y presión sobre el sitio

Machu Picchu recibe diariamente entre 4,000 y 5,600 visitantes, cifra que supera con creces la capacidad estimada para la que fue construida la ciudadela inca, originalmente habitada por unas 400 personas y diseñada para albergar a un máximo de 1,500. Este exceso de visitantes ha generado preocupaciones sobre el deterioro del sitio y ha llevado a implementar medidas para controlar el flujo turístico. 

 

Implementación de nuevos circuitos y control de acceso

Desde junio de 2024, se han establecido tres circuitos principales para los visitantes: el Panorámico, el Clásico y el de la Realeza. Cada uno ofrece diferentes perspectivas y recorridos por la ciudadela, con el objetivo de distribuir mejor a los turistas y reducir las aglomeraciones. Además, se ha implementado un sistema de entradas nominales con códigos QR y horarios escalonados para evitar concentraciones excesivas en determinados puntos del santuario. 

 

Controversias en la venta de entradas

La transición hacia una venta de entradas completamente digital ha generado controversia. Mientras el Ministerio de Cultura busca modernizar y transparentar el proceso, gremios turísticos y autoridades locales han expresado su preocupación por el impacto en la economía local y la exclusión de aquellos sin acceso a internet. La Cámara de Comercio de Machu Picchu ha exigido investigaciones por fallas en la plataforma de venta y ha solicitado la modernización del sistema para evitar perjuicios económicos y de imagen. 

 

Impacto del cambio climático

El cambio climático representa otro desafío significativo para Machu Picchu. Eventos climáticos extremos, como lluvias intensas, han provocado deslizamientos y derrumbes que afectan las rutas de acceso y la infraestructura del sitio. En marzo de 2025, un desprendimiento de piedras obligó al cierre temporal de la montaña Machu Picchu, aunque se habilitaron rutas alternativas para los visitantes. 

 

Propuestas para una gestión sostenible

Expertos y organizaciones han propuesto diversas medidas para garantizar la sostenibilidad de Machu Picchu, incluyendo la construcción de un centro de visitantes recomendado por la UNESCO, la mejora de la infraestructura de acceso y la implementación de tecnologías modernas para la gestión de entradas y control de visitantes. Estas acciones buscan equilibrar la conservación del patrimonio con el desarrollo del turismo en la región. 

No podemos permitir que la falta de planificación o el descuido pongan en riesgo un patrimonio que millones sueñan con conocer y que nuestros antepasados construyeron con sabiduría y respeto por la tierra. Es momento de tomar decisiones responsables, de escuchar a las comunidades locales, de modernizar sin excluir, y de poner al Perú por delante de los intereses particulares. Porque defender Machu Picchu es defender nuestra historia, nuestra cultura… y nuestra alma como nación.

By Gael

Oriundo de Arequipa, Perú, mi misión es brindar las últimas novedades, joyas ocultas e historias fascinantes del corazón de Latinoamérica.