Argentina ha dado un paso audaz en 2025 al eliminar y reducir significativamente los impuestos aplicados a la compra e importación de automóviles. Esta decisión, tomada en un momento en que la economía busca reactivarse y el sector automotor necesita nuevos impulsos, ha sido recibida con entusiasmo por parte ijede la industria y con interés por parte de los consumidores. ¿Qué implica realmente esta política para el país y cómo se compara con el contexto regional?
Reducción de impuestos para impulsar el mercado automotor argentino
Desde enero de 2025, el gobierno argentino eliminó el impuesto interno del 20% aplicado a vehículos con precios entre 41 y 75 millones de pesos (aproximadamente entre US$39,000 y US$71,300). Para los vehículos de mayor valor, la tasa anterior del 35% fue recortada a un 18%. Con esta medida, se espera que los precios de venta al público bajen entre un 15% y 20%, generando un incentivo directo para aumentar la demanda interna y renovar el parque automotor.
Además, se han eliminado aranceles de importación para autos eléctricos e híbridos, en línea con una estrategia nacional que busca impulsar una transición hacia vehículos más limpios y eficientes. Estas políticas apuntan a convertir a Argentina en uno de los países más competitivos de la región en materia de acceso a tecnologías automotrices avanzadas.
En contraste, en países como Ecuador, la carga tributaria sobre vehículos puede llegar hasta el 96%, sumando impuestos aduaneros, IVA, consumo especial y otros. Esta alta tributación ha impactado negativamente las ventas: según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), en 2024 las ventas de vehículos nuevos cayeron casi un 19%. Los gremios del sector han insistido en la necesidad de reducir esta carga para incentivar la renovación y modernización del parque vehicular.
Efectos económicos y sociales en el país
La decisión del gobierno no solo busca estimular las ventas, sino también dinamizar varios sectores de la economía. El mercado automotor representa una cadena productiva extensa: desde fabricantes y concesionarios hasta servicios de mantenimiento, seguros y financiamiento.
La Asociación Latinoamericana de Distribuidores de Automóviles (Aladda) ha elogiado la iniciativa argentina, destacando que puede servir de modelo para otros países de la región. Según sus estimaciones, la reducción impositiva tendrá un impacto positivo en el empleo, el consumo interno y la inversión en innovación tecnológica.
Ventaja comparativa frente a otros países
En el contexto sudamericano, Argentina se destaca por adoptar una postura progresista frente a la carga fiscal sobre vehículos. En contraste, países como Ecuador enfrentan serias dificultades en este terreno. Allí, los impuestos aplicados a la compra de autos pueden alcanzar hasta un 96%, considerando tributos aduaneros, IVA, consumo especial, entre otros. Esta situación ha llevado a una caída de casi el 19% en las ventas de vehículos nuevos durante 2024, según cifras de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).
Mientras Argentina estimula el acceso a autos modernos y menos contaminantes, otras economías mantienen barreras fiscales que frenan el crecimiento del sector y retrasan la renovación de sus flotas vehiculares.
Argentina como referente regional
El enfoque argentino ha sido mencionado por expertos como un ejemplo de política fiscal moderna. Las medidas no solo permiten que más ciudadanos accedan a vehículos nuevos, sino que también alinean al país con las tendencias globales que promueven la electromovilidad y la eficiencia energética.
De acuerdo con Aladda, incentivar la compra de autos mediante menores impuestos es una herramienta eficaz para:
- Estimular el consumo y la producción local.
- Reducir emisiones contaminantes al facilitar el ingreso de tecnologías limpias.
- Mejorar la movilidad urbana y rural.
- Fortalecer el empleo y la inversión en sectores vinculados.
Si bien las medidas han sido bien recibidas, los analistas advierten que su éxito dependerá de su continuidad y de una adecuada coordinación con otras políticas públicas. La planificación gradual y el monitoreo de sus impactos en el medio ambiente, el déficit fiscal y la balanza comercial serán claves para garantizar resultados sostenibles a largo plazo.
La eliminación de impuestos a los autos en Argentina se presenta como una estrategia audaz pero calculada para reactivar el mercado automotor, fomentar la movilidad y acercar al país a una transformación tecnológica en el transporte. En comparación con otros países de Sudamérica, Argentina está trazando un camino que podría convertirla en referente regional en materia de políticas automotrices modernas y sostenibles.
Con el respaldo del sector privado y de organismos regionales, la medida parece tener efectos positivos a corto plazo. El desafío será sostenerla con políticas complementarias que aseguren un impacto duradero en el crecimiento económico y en la calidad de vida de los argentinos.